Los funcionarios de la ciudad dicen que los inmigrantes podrían mudarse a un nuevo centro de descanso en Gage Park tan pronto como el viernes

CHICAGO — Después de anunciar la semana pasada planes para abrir un nuevo centro de descanso para los inmigrantes que llegan a Chicago en la casa de campo de Gage Park, el concejal Raymond López, del Distrito 15, se reunió con miembros de la comunidad el martes por la noche para compartir detalles de su propuesta y los próximos pasos.

Cerca de 75 personas se reunieron en la Capilla Católica St. Clare de Montefalco en Gage Park alrededor de las 6 p.m. para escuchar los planes de López y expresar su apoyo o inquietudes acerca de convertir la casa de campo del Distrito de Parques de Chicago en Gage Park en un lugar temporal y seguro para los migrantes.

A López se unieron representantes del Distrito de Parques, la Oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad, el Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo y más. El concejal Jeylu Gutiérrez, del Distrito 14, también estaba en la audiencia. Su barrio cubre la mayor parte de Gage Park, incluido el lugar donde se encuentra la casa de campo.

Los centros de descanso se diferencian de los albergues tradicionales porque son lugares de transición para los recién llegados que esperan ser ubicados en uno de los 11 albergues activos para migrantes de la ciudad.

El centro de descanso de Gage Park podría ver a los inmigrantes mudarse tan pronto como el viernes, dijeron representantes de la ciudad el martes, el mismo día que llegaron cuatro autobuses más de Texas con más de 160 personas. Se unen a más de 11,000 que han sido transportados en autobús a Chicago desde agosto.

El nuevo centro de descanso podría albergar hasta 250 personas y contaría con los mismos recursos, servicios y seguridad que otros albergues de la ciudad. El centro sería solo para adultos solteros, no para familias con niños, y estaría ocupado principalmente por las más de 150 personas que duermen en los pisos de las estaciones de policía en toda la ciudad.

La ciudad identificó la casa de campo de Gage Park como un espacio que cumple con los requisitos de salud, seguridad y capacidad necesarios para aliviar parte de la crisis migratoria en Chicago.

Las respuestas al centro de descanso de Gage Park el martes fueron mixtas. La mayoría de las personas expresaron problemas con el uso de la casa de campo para albergar a los migrantes debido a las preocupaciones de seguridad en el vecindario o los usos previstos previos de la casa de campo este verano, pero algunas personas dijeron que la vivienda de los migrantes debería ser una prioridad para todos.

Linda Coronado, de 75 años, dijo que nació y se crió en el área de la casa de campo y que asistió a la reunión el martes para escuchar lo que tienen que decir sus compañeros de la comunidad. Ella dijo que las personas en su comunidad se oponen a ayudar a los inmigrantes y ser “tan poco acogedores es desconcertante”.

“Somos un pueblo amoroso”, dijo. “La mayoría de nosotros, especialmente en esta área, somos inmigrantes, ya sean inmigrantes irlandeses, inmigrantes polacos, inmigrantes latinos. Básicamente, todos somos inmigrantes, por lo que creo que debemos darnos cuenta de que los inmigrantes tienen algo que aportar. Los niños que van a nuestras escuelas, los adultos que trabajan, me gustaría verlos familiarizados con nuestra ciudad”.